Julia Diaz
Julia Díaz (Cojutepeque, 23 de mayo de 1917 - San Salvador, 22 de octubre de 1999) fue una pintora y fundadora de la primera galería de arte en El Salvador.1
Fue alumna de Valero Lecha, pintor español radicado en El Salvador, y obtuvo una beca para realizar estudios en Europa, adonde recorrió Francia, Alemania, Holanda y Bélgica.1 Retornó a su país en el año 1953 y para 1954, desatendiendo el entorno desfavorable para la creación artística, fundó su propio estudio pictórico que se convertiría en centro de artistas e intelectuales, mientras ella pasaría a convertirse en una conocida promotora del arte.2
Dicho estudio se transformó en la primera galería de arte salvadoreña en el año 1958 con el nombre de Galería Forma, ubicada en la calle Rubén Darío de San Salvador. Sin embargo, debido a un sismo del año 1965 el inmueble quedó destruido por lo que debió trasladarse a la colonia Providencia.
En 1982, Díaz, junto a varios admiradores de su obra, dieron nacimiento a la «Fundación Julia Díaz», ente dedicado a la promoción de las artes. Para el 1 de marzo de 1983 se inauguró el Museo Forma, el primero de su clase en El Salvador,3 que contenía su colección privada de pinturas de autores nacionales, la más importante del país.4 Nuevamente el proyecto de la pintora quedaría truncado por otro sismo, esta vez con el terremoto de 1986, por lo que la colección pasó a manos del Patronato Pro Patrimonio Cultural en las cercanías del Monumento al Divino Salvador del Mundo.
Julia Díaz pasó los últimos años de su vida aquejada por enfermedades, casi ciega, confinada a una silla de ruedas, y envuelta en pleitos patrimoniales. Falleció el año 1999. Sin embargo, el 2008 la fundación reabrió las puertas el Museo Forma en el mismo local del Patronato.5 6
En vida la artista recibió una mención honorífica en la VI Bienal del Museo de Arte Moderno de São Paulo (1961), y sus lienzos, de acuerdo a Bernardo Cevallos: «tratan sobre la maternidad, niños de escasos recursos algunos con rostros macabros, sobre todo los que pintó durante la década de los ochenta»
FERNANDO LLORT
Fernando Llort Choussy (San Salvador, 7 de abril de 1949) es un artista visual salvadoreño. En su juventud realizó estudios de Teología y Arquitectura, y en los años 1970 residió en la localidad de La Palma, donde fundó un centro de artesanías que dio origen al denominado «estilo palmeño». También ha realizado obras artísticas en el campo de la música, el dibujo,a pintura, la cerámica, y la escultura.
Los padres de Fernando Llort son Baltasar Llort y Victoria Choussy. Creció en la ciudad de San Salvador junto a sus cinco hermanos, y realizó sus estudios de bachillerato en el Liceo Salvadoreño. Desde pequeño se interesó en las actividades manuales, y ya en 1964 recibía clases de cerámica con el maestro César Sermeño. Posteriormente ingresó a la Universidad de El Salvador donde estudió Arquitectura.2 Sin embargo, Fernando tenía interés en convertirse en sacerdote, por lo que inició estudios religiosos en Medellín, Colombia, en 1966, y posteriormente en Francia. Precisamente, fue durante su estadía en dicho país cuando decidió hacer del arte su profesión, y realizó su primera exposición con evocaciones de la cultura maya. Después continuó sus estudios de Teología en Lovaina, Bélgica, y también viajó a Baton Rouge, Luisiana, Estados Unidos, para reasumir la Arquitectura, pero retornó a El Salvador para dedicarse a la pintura y formar un centro de arte.
A principios de los años 1970, en El Salvador se desarrollaban importantes transformaciones políticas bajo los regímenes militares en turno. En 1971, Llort expuso en la galería Forma de Julia Díaz y también integró un grupo musical llamado Banda del Sol con influencias del movimiento hippie. Una de las canciones de la banda era El planeta de los cerdos, de contenido antimilitarista, y por la que fue encarcelado por tres días.4
Con el idealismo a flor de piel y muchas ganas de pintar, en 1972 decidió residir en la localidad rural de La Palma, Chalatenango, un lugar que había visitado en su infancia y que le traía buenos recuerdos, pues su familia tenía allí una propiedad. Se dice que cierto día caminaba en el pueblo, cuando vio a un niño que frotaba una semilla de copinol. La superficie que se mostraba en el objeto era blanca y dura, por lo que le surgió la idea de crear un producto artesanal. Pronto inició una cooperativa-escuela en la que se trabajaba artesanías en madera, y también surgió el taller que tomaría por nombre «La semilla de Dios». Con los primeros artesanos comenzó el trabajo con los materiales rústicos de la zona: la misma semilla de copinol y la madera de pino, cuyos dibujos eran pintados con témpera y posteriormente barnizados.1 Debido a la demanda de las artesanías, que además dio origen al «estilo palmeño»,5 el número de trabajadores aumentó y la cooperativa acabaría formalizándose en el año 1977.
En La Palma el artista contrajo matrimonio con Estela Chacón, con quien procrearía a tres hijos: Juan Pablo, María José y Fernando. Para 1979 la familia debió trasladarse México debido a las amenazas recibidas presuntamente por delincuentes comunes. A los seis meses retornó a El Salvador y en el año 1985 abrió en la capital el centro cultural «El árbol de Dios», donde continuaron llegando los artesanos de La Palma a formarse. Además el centro comprendería una sala de exposiciones, tienda de artesanías, y también daría paso a charlas y conciertos.
En esa década la obra de Llort ya se había convertido en un símbolo de identidad de El Salvador, y especialmente de La Palma.6 A ello contribuyó el encargo de erigir el templete y la elaboración de los objetos rituales —entre ellos una estola— para la misa que ofició Juan Pablo II en 1983 en la ciudad de San Salvador.6 Otras creaciones comprendían un mural en el Hotel Presidente (posteriormente destruido), y la decoración de la capilla «Monseñor Romero» en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas en 1985.1